LA CASA
La casa está en silencio…
No es extraño.
El frio llena todo el ambiente
Solitario, silencioso, pero… no
triste.
La luz, el olor a campo, a
mandarina,
Las
rosas…
Traen tu recuerdo, nuestra juventud
Nuestros sueños, nuestro amor.
No hay dolor… todo llego, todo se
fue…
Mis manos quedaron vacías
Y el silencio… lleno todos los
rincones,
De mis pensamientos
¿Ahora? Solo escribo con suspiros…
Sueño, sonrío…
y te busco…
Porque sé, que me esperas con tus brazos abiertos…
Al final del camino.
Eva
Sábado 19 de
octubre de 1019
Derechos de
autor R. de la R. de C.
Te busco, porque sé que me espera con los brazos abiertos.
ResponderEliminarWaooo me deslice por las bodegas de mi rancho viejo.
Te regalaría una madrugada llena de frío, de nubes llenas de rocío, de aromas de naciente primavera.
ResponderEliminarTe regalaría el canto y la friega de mi loro en su estaca todo el día.
El aroma de mi café cada mañana, el que me trae doña Ramona, o daña Berta, viejas chifloretas que en termos lo venden en la comarca, te leería la carta anónima que un extraño me deja en él buzón cada semana.
Te regalaría mis sentimientos llenos de saltamontes y olor a yerbabuena, y un plato lleno de miel y manzanas, y darte la primera emoción de mis sentimientos cuando mis labios recibieron el primer beso.
Me gustaría decirte, que por tu ausencia hay un desorden en mi cabeza, decirte al oído como un susurro del viento que todavía te amo, que te extraño cada madrugada, que el viento canta su silencio en los manantiales de mi jardín, que me cautiva la tarde gris con la misma ilusión que un pájaro canta, que aún concervo el bálsamo de tus besos en mis labios, y el calor de tu cuerpo en mi alma.
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Albaro ballesteros.
Poeta colombiano.
D. R. A.