NO CONOCEMOS A DIOS
Buscamos ser felices…
Buscamos la alegría, la paz, la armonía
Y jamás, la encontramos.
Se corre siempre en pos de algo: la
noticia
En mejorar la sociedad,
Que no haya orfandad, abandono o miseria.
Que el niño, tenga siempre, lo que
necesita.
Que la mujer, a cualquier
edad, no sufra,
No sea maltratada.
Que los ancianos, no sean
despreciados, abandonados.
El débil, no sea sometido
Y el enfermo no sea desechado.
Pero no… la noticia siempre es
otra…
En nuestra sociedad, impera, como en
todo el mundo,
La crueldad…
¡Se venden conciencias, se compran!
Se olvida, la compasión, la
caridad, la igualdad.
Se desfigura todo, se acusa, se guzga, se condena.
Se hiere, se mata.
En nombre de Dios, en nombre de
falsos ideales,
En nombre de doctrinas, o en nombre propio.
Y lo más triste: de locos, con
delirio de grandeza.
La paz, es solo una palabra,
La igualdad, es una utopía,
La bondad, no se conoce y el amor,
¡Pobre amor! Todos los días se
mansilla.
¡Pobre nuestro mundo, que no conoce
a Dios!
Eva
Miércoles
11 de Mayo de 2016
Derechos de Autor
Reservados
Bellísima poesía donde de verdad, Eva Margarita, retratas un mundo que, gracias a su libre albedrío, algunos hombres escogen el mal, las pasiones y las apetencias del poder. Y lo escogen, para luego, en el momento postrero, buscar a Dios arrepentidos para que los perdone.
ResponderEliminarMuchos abrazos de tu hermana venezolana,
Myriam