UN
DÍA DESPUÉS
La luz de un nuevo amanecer,
Se oculta en la neblina de una mañana triste,
Muy quieta y silenciosa.
Donde el viento es tan frío, como fría, está mi alma.
La noche… fue una noche, oscura…
Sobresaltada…extraña…
El ruido del silencio…era tan fuerte,
tan agudo,
Que nada lo apagaba.
El corazón latía tan pasito, que no se
escuchaba…
La mente estaba en blanco...
No se pensaba en nada…
La respiración, como un sollozo
A veces, resonaba como una melodía
En medio de un silencio, que
ahogaba.
No sé, no soy consciente...
Si seguía despierta, o estaba ya dormida.
Pero de pronto, mi propia soledad...
Me repetía: Algo que no quería
oír,
Y que... no quiero... no quiero... escuchar.
Algo que me da miedo, una realidad...
¡Talvez una verdad! ¡Quizás, una
mentira!
Que yo no acepto, que no puedo aceptar...
Y que en esta mañana, fría, oscura y triste...
He comprendido que es verdad… Que
es una realidad...
Que no puedo negar...
Eva
Domingo tres de abril de 2016
Derechos de Autor Reservados
Tristes son estos versos, pero quizás son el puro reflejo de la vida. A veces confundimos la realidad con sueños, y otras creemos que la verdad es la mentira. Un saludo Rodri
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