OTRA GAVIOTA, de la saga de “gaviotas”
de mi amigo el poeta Rodríguezrodri. Publicada en su blog, UN POETA EN EL
CAMINO
http://rodriguezrodri.blogspot.com/
http://rodriguezrodri.blogspot.com/
Otra
vez más, Eva Margarita Escobar ha vuelto a dedicar un poema a la gaviota en su
blog POESÍA ROMÁNTICA DE COLOMBIA. En
el siguiente enlace: OTRA
GAVIOTA y yo con su permiso me he permitido escribir unos humildes
versos a otra gaviota muy distinta a la suya, una gaviota más sencilla, más
humilde, con más sencillo plumaje, una gaviota muy simplemente que solo espera
amar y que la amen y que cuando no lo consigue, abandona su bahía y cruza el
mar en busca de otro amor posada en el cordaje de las velas de un velero.
GAVIOTA.
SIEMPRE GAVIOTA.
Y
aquella gaviota que el viento recortaba,
Se
posó en el palo mayor de una goleta
Que
en un mar con su bahía en calma
Sus
olas tímidamente en el casco estrellaban.
Me
miro a los ojos con suave mirada,
Me
miró, más yo; no pude aguantar,
Aquella
su mirada.
Y
yo, caminé sobre las tranquilas aguas,
Y
nadé entre sus olas hasta la protegida rada
Para
poder llorar a solas y que, el agua,
De
las gotas de mis lágrimas no lograsen
Que
el agua de mi mar se amargara.
Mis
lágrimas amargas del desamor,
Mis
lágrimas que no son; lágrimas de mis ojos,
Que
son; las lágrimas de mi corazón y de mi alma.
Mis
lágrimas que tan solo son;
Las
hieles que brotan de mi alma.
No
supe yo quererla, como ella esperaba
No
supe convencerla para que se quedara.
Mi
gaviota se fue, buscando otra tranquila rada.
¡Sí,
claro que sí! Este es otro verano,
Este
es otro mar, otras olas con espumas de nácar,
Mi
gaviota es otra gaviota, es la gaviota que,
Voló
y se posó en aquella jarcia,
La
jarcia de un velero a quien mi sereno mar,
Con
toda su pasión y su ternura abraza.
Mi
gaviota una vez más, reanudó su vuelo
Y
yo jamás pude recobrar mi calma.
Nunca
te enamores tú, de una gaviota
Que
con el mar en calma se pose en el palo mayor
De
un velero que con sus velas caza,
La
brisa calurosa de la tarde
Y
los rayos de luz de la mañana.
La
gaviota se marchó cruzando el mar
Posada
en el palo mayor de ese velero
Que
tiene en lo más alto
Gaviotas
posadas en sus jarcias.
Y
yo me quede mirando en el mar
El
surco que tras de sí, la quilla dejaba.
Las
olas van y vienen y aunque
Yo
las pregunto cada día. ¡Ellas!
¡Jamás
ellas me hablan!
Quizás mi gaviota se quede para siempre,
ResponderEliminarse quede para siempre en esta página.
Rodri