EL TIEMPO
Pasa el tiempo y lo comparo:
Es igual al arroyo cantarín de la
montaña,
Alegre, divertido, cristalino y
claro.
¿Luego? Pierde toda su pureza.
Su dulce murmullo, se convierte en llanto,
La rabia, lo hace soberbio,
poderoso,
Pero luego, al llegar al mar, se humilla…
Al perderse
y confundirse en las aguas
A veces cristalinas, calmadas
misteriosas
Y otras, oscuras, frías y furiosas
De algo, tan sorprendente, como él
mar
Y que él, no conocía.
Así es el tiempo.
Pero también… el tiempo, se parece
A la ruleta de un casino que voltea…
voltea…
Y todos esperan, que se detenga, en
el momento preciso.
Que pasa por su lado…
Para que les traiga fortuna, amor y hasta alegría.
Así es el tiempo…
A veces, un poco cruel y
despiadado,
Otras, un poco loco, o divertido.
También, en mi juego, de juzgar el
tiempo,
Lo comparo…
Con el carrusel de la feria,
Donde, cada caballito de madera, sube y baja
Siempre igual…
Pasando por el mismo punto
En que comenzó su aventura,
Sin aumentar un segundo,
En su suave y rítmico movimiento.
También el tiempo, tiene algo
especial:
Es atractivo…
Es como un hombre, gentil,
coqueto.
A
veces, cruel, despiadado y mentiroso,
Pero que siempre, queremos tenerlo.
Así es el tiempo, ni más ni menos.
Eva
Domingo 9 de octubre 2016
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Reservados
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