GAVIOTA SOLA
Si
en la penumbra de la noche escuchas
El
suave murmulla de las olas,
Si
sientes como cae la lluvia en tu ventana
Y
en la mañana...
Ves una gaviota sola
Ves una gaviota sola
Que
vuela muy cerca de tu velero,
Mírala…
para que la veas…
Perderse en el firmamento
De sus propios recuerdos.
De sus propios recuerdos.
En
el verano, los días son largos,
Cálidos, ardientes…
Cálidos, ardientes…
El mar y el cielo, son uno solo... tan azules…
Como
azules, son tus sueños, o mis sueños.
Sus
noches son cortitas...
Pero también, como los días...
Son de una calidez... que nos embriaga,
Porque trae recuerdos que nos hacen soñar,
Con un mañana...
Pero también, como los días...
Son de una calidez... que nos embriaga,
Porque trae recuerdos que nos hacen soñar,
Con un mañana...
Esta gaviota, que se ha quedado sola,
Busca
tímidamente un refugio en tu ventana
Que
abriste, para que la lluvia,
Refrescara tu alcoba,
Refrescara tu alcoba,
Pobre
gaviota, esta desorientada.
Vuela de tu ventana a tu velero
Y de allí, al cielo...
Y de allí, al cielo...
Para
luego perderse en el firmamento.
Quizás... para volver...
O dejarse llevar por una ola...
Como otra gaviota, que al sentirse sola,
O dejarse llevar por una ola...
Como otra gaviota, que al sentirse sola,
Murió... al perderse en una inmensa ola
Que la
llevo a lo más profundo,
Del
mar azul, de tus sueños, o mis sueños.
Eva
Lunes
31 de agosto de 2015
Derechos de Autor
Reservados
No, no es mi gaviota la que llama en mi ventana,
ResponderEliminarNi la que vuela del velero a mi casa.
Mi gaviota murió de pena varada en la playa,
cuando mi velero zarpó buscando otros mares,
buscando otros puertos, buscado otras playas,
llenas de gaviotas más jóvenes, más lindas y más guapa.
Cuando yo me di cuenta de que mi gaviota, aquella que
quedó esperándome en mi playa, aquella gaviota era
mi gaviota a la que yo amaba.
Ya fue tarde, murió de amor y de añoranza esperándome en mi playa.
La recogió un viejo pescador que remendaba sus redes
entre las viejas barcas que estaban varadas en la arena.
Triste; pero quizás cuenta historias reales ya olvidadas.
Rodri