LA ÚLTIMA CAMPANADA
DEL RELOJ
(DIÁLOGO CON MI ALMA)
Alma mía: ¿Para qué quieres detener la vida?
¿Para quedarnos suspendidas en un
instante?
¿Talvez, lleno de tristezas, de
nostalgias?
¿O… lleno de amor, de alegrías y
esperanzas?
Alma mía: La vida, no la miremos,
simplemente, pasar
Tras los cristales de nuestra
ventana.
Escuchemos, cada campanada del
reloj,
Y ¡Vivámosla! ¡Con la intensidad de
un ayer, de un hoy, o de un mañana!
Alma mía: Aunque el mañana… sea
incierto,
Aunque el mañana… no llegue,
Aunque el mañana… no nos traiga la
dicha, de amar o ser amadas.
No dejemos que pase la vida.
¡Vivámosla nada más! ¡Vivámosla!
Alma mía: Aun así. ¡No vivas tan
deprisa! Detén tu paso…
Tú misma me has enseñado, que despacito,
El placer de una acariciar… un beso, inesperado
Lo gozaremos más, por ser
regalos que la vida nos da.
Alma mía: ¡Me gusta lo que dices!
No al principio, sino al final…
La alegría que sentimos cuando
confiadas
Esperamos y soñamos, que otros
tiempos llegarán.
Alma mía: La vida… como dices:
Vuela…
Los años se nos van…
Los días… ya, son cortos.
Las horas, los minutos… son segundos, que no existen más.
Alma mía: Si, es verdad.
El reloj de la vida nos enseña,
¡Que vivamos ya!
No mañana. ¡Sino ya!
Alma mía: Pero… no vivamos
solamente el instante.
¡También debemos soñar!
¡Soñar siempre, con remontar el
cielo!
Y volar…volar. ¡Siempre, volar!
Alma mía: En esas noches largas,
vacías
Forjemos historias…vivamos los
sueños, de amores que llegan.
Ilusiones muertas que viven de
nuevo
Con la de esperanzas… de no morir
más.
Alma mía: Vivámoslas, con alegría…
con muchas sonrisas…
Porque son historias nuevas y las vamos a estrenar.
¿Entonces? Comprenderemos…
Que la vida que hemos vivido, ha
sido una realidad…
Alma mía: Ya el verano pasó…
Nos dejó nostalgias, tristezas,
miedos.
Pero no quieras detener el tiempo,
Deja que pase y nada más.
Alma mía: En otoño… tendremos los
recuerdos.
¿El invierno? Solo nos traerá frío, olvido y soledad.
Recuerdos de lo que pudo ser…
Y ya…
no será jamás…
Alma mía: Pero, en la chimenea
En esas noches largas y frías del invierno…
Veremos, la esperanza, como las
mariposas…
En las llamas revolotear…
Alma mía: ¿Entonces?
¡La
primavera, llegará!
Y sabremos…
En qué lugar, encontraremos nuestra
felicidad.
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Alma mía: Si, es verdad…
Muchos no saben que están vivos.
Porque están marcados, con ayeres,
sin mañana…
Con mañanas, sin estrellas… sin
amor.
Alma mía: Están, sin tiempo...
Porque están muertos y no tiene
corazón.
Vivamos, tu yo, alma mía, hasta el instante, en que muriendo,
Escuchemos, la última campanada del
reloj...
Eva
Escrita el
domingo 18 de noviembre de 2012
Modificada el
jueves 4 de mayo de 2017
Publicada el 5
de mayo de 2017
Derechos de Autor Reservados. R.C.
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