SOLO A TI
No
es osadía que pienses
Que
solo a ti te busco,
Solo ti, en cualquier lugar.
Te
busco, porque te me pierdes,
Te
busco, porque al no encontrarte,
Mi
soledad es mortal.
Te
busco, porque al buscarte,
Es
por que no estas
Perdiéndome en la oscuridad,
De noches silenciosas, sin estrellas,
Donde la
luna, también desaparece, en la oscuridad.
Por
ello, te busco.
Te
busco en toda parte.
En
el ocaso, cuando el sol se oculta,
Cuando,
en la mañana, sale alegre y dispuesto
A
demostrar que es el amo, que es la vida,
Que
es el rey y nada más.
Te
busco, en el arroyo cristalino,
En
la montaña, en el sonido de la mañana
O
en el silencio de la soledad.
Te
busco cuando escribo, cuando sueño,
O
cuando recorro tus caminos,
Para
saber dónde estás.
Te
busco también, en la ciudad.
Te
encuentro a vece, en la sonrisa de un niño,
En
la triste y soñadora mirada de un anciano.
A
veces, te encuentro en la melodía de nuestro violinista
O
en la loca carrera, del que busca sus
sueños,
Que
siempre están perdidos.
O
en mis suspiros, al inventar un cuento.
Pero
no es igual.
Cuando
tu estas… todo es distinto…
Eres
la brisa que refresca,
La
promesa de un encuentro,
Eres
la risa, juguetona del amigo,
O
el maestro que todo lo sabe y por ello,
Regaña,
corrige y hasta reprende,
Si
no es, que te cansas, de guiarme por el
mundo
De
fantasías, que he inventado para nosotros dos.
No
lo dudes, solo a ti, te extraño…
Solo
a ti, te busco, solo a ti.
Solo
a ti y a nadie más.
Eva
Jueves
11 de febrero de 2016
Derechos de Autor Reservados
Es extraño asimilar
ResponderEliminarque a ti te están buscando
en lo profundo del mar,
en el mirar de un extraño,
en la sombra al pasar,
en la sonrisa del niño
que sonríe sin mirar
porque él tiene el cariño,
que a otros no se lo dan.
Es difícil asimilar
que eres tú el motivo
de unos sueños
que se quisieran soñar.
Es difícil asimilar
que te tienen en lo más alto,
si el pedestal es tan alto
quizás puedas resbalar
y te hundas
en lo profundo del barro.
Amiga mía;
tan solo soy un hombre más,
con más falta que un partido
que juegas con tu infame rival.
No me tengas tú tan alto
que no quiero resbalar y caer
y convertirme en un extraño,
quiero seguir siendo yo,
el menor de lo humanos
que escribe para sí
porque el soñar es muy sano
y además es humano el soñar y el sentir.
PD. Tampoco sé que merezco
esos tus lindos comentarios
que dejas en mis poemas
tan sencillos y tan llanos.
Gracias amiga mía por tenerme en lo más alto. Un abrazo Rodri
dulce y ternura infinita de alguna èxtraña manera
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