GAVIOTA
ERRANTE
En
tu amanecer… Todavía en mi noche…
Caminando
en mi playa
A la luz de la luna que menguaba;
He
encontrado un nido, abandonado
Donde
una gaviota pequeñita estaba.
Al
tomarla en mis manos, con miedo me miraba…
La
bese…Y entonces, se refugió en mis brazos.
…Recordé
algo…
Una
gaviota, que se refugió en otros brazos…
Soñando,
como sueña el humano…
Cuando
recibe un beso y el calor de un abrazo.
Es
tan tierna, tan pequeñita y frágil…
Que
soñara, como como la otra… Estoy segura…
En
convertirse en mujer enamorada;
Olvidando
que es ave voraz y que no canta.
Pero…
Aprenderá a suspirar, a llorar, a cantar como un jilguero…
Y
bailara alguna danza,
De
un ritual de amor y de conquista
Que
vera al caminar por la playa
Con
su paso cadencioso y coqueto
De
mujer, que quiere amar y ser amada.
Entonces…Como
la que recuerdo…
En el pecho
de un hombre abandonara sus alas
Se
convertirá en mujer, enamorada…
Y
volverá a sufrir…
Pero no… Tú la cuidaras…
La
historia será distinta… Diferente...
Le
enseñaras a confiar, a ser feliz…
Volverás
a construir su nido
Y
confiada…No abandonara tu playa…Ya jamás…
No
es la tuya… No es la mía…
Es
una gaviota, nueva, que de mi playa
volara a tu playa,
Se
quedara en tus brazos, te mostrara sus alas
Y
veras que no hay heridas de amores viejos…Que murieron.
Yo…Desde
mi playa, los miraré a lo lejos…
Suspiraré
como ella y escribiré mis sueños.
Miércoles
29 de Enero de 2014
(1.36 de mi amanecer. 6.36 de tu mañana de invierno)
Derechos de Autor
Reservados
Mi comentario es tan extenso que no tiene aquí cabida. Te lo envió por correo interno. Rodri
ResponderEliminarUn poema en donde el amor tiene un espacio vital.
ResponderEliminarSaludos.