MI SUEÑO
Volví al parque...
Donde
encontré, al buscador de sueños...
Y
me enseño,
Que
la fantasía de una noche de desvelo,
Es
tan grande…
Que
solo cabe en el cielo.
Baje
de la montaña…
Fui
al valle…
Escuche
el dulce sonido del arroyo.
Llegué
al mar, buscando el viento
Y
encontré…
El
refugio de tus brazos.
En
ellos… Había promesas…
Amores…
Recuerdos…
Caricias
y besos…
Conté
estrellas…
Escribí
tu nombre con luceros,
Mientras
la luna, juguetona,
Salía…
Se escondía…
Para
luego mirarnos…
Suspirando
y sonriendo.
Yo,
como el loco
De
mi parque encantado,
Encontré
el sueño
Que había perdido...
Y no tuve que inventarlo de nuevo.
Eva
Martes
23 de julio de 2013
Derechos
de Autor Reservados
Dichosa tú que no tienes que inventarte sueños.
ResponderEliminarLos sueños que se inventan no son, no son sueños sinceros.
Pero nosotros, los que no soñamos esos sueños buenos,
los que cada noche nos invaden pesadillas terribles y sueños de miedos.
Nosotros tenemos que inventarnos sueños, sueños de amor completos,
Sueños de días felices que nunca existieron,
sueños que queriendo soñarlos, jamás soñarlos podremos.
Dichosa tú, reina del silencio que no tienes que inventarte tus felices sueños,
Ya que cada noche sueñas con encuentros del amor querido,
de ilusiones nuevas de felices momentos que tú has vivido en felices sueños.
Dichosa tú reina del silencio, que no necesitas inventarte tus sueños.
RODRI