EN HONOR A UN GRAN AMIGO
29 junio 2012
DESENGAÑO
Sentado en mí atalaya contemplaba yo mi mar,
En ese espejo infinito, sus olas vienen y van,
A lo lejos un velero que navega, caza brisas al
pasar
Y se ciñe a los vientos para poder avanzar,
Un delfín que salta y juega, juega solo por
jugar,
Unas veces en el aire otras, bajo las aguas del mar.
Tranquilo y embelesado contemplaba yo mi mar,
Bajo la sombra de un pino al borde del peñascal.
Sentado sobre una roca embelesado mirar
Pensando muy apenado en un amor incapaz.
A lo lejos una ola que quiere aparentar,
Para que otras la envidien rompe ella en alta mar,
Su cresta se desparrama y su espuma se hace mar.
Ya se cansó el delfín de jugar y de jugar
Y se marcha él saltando hacia lo hondo del mar.
Sobre la cresta de una ola se va dejando
llevar
Una gaviota linda hacia la orilla del mar.
Mi corazón dio un vuelco, del pecho quiso
escapar,
Era esa gaviota, mi gaviota, la gaviota del mar.
El mar mece en su ola a la linda gaviota
Con mimo y suavidad
Y yo corro hacia ella, para poderla abrazar.
El mar celoso de mí, la ola corrio hacia el mar,
Mar adentro, mar adentro, no la pude yo alcanzar.
Con los pies dentro del agua, oprimido el
corazón,
Vi hacerse invisible a mi platónico amor.
Una vez más, el mar celoso y posesivo,
De mí de nuevo la alejo,
Una vez más, a mis ojos la oculto.
Gaviota que no vuelas, gaviota amante del mar,
Mi inalcanzable amor.
Tú, que te meces en las olas de este mar
Al que amamos tú y yo,
Tú, que me dejas muy solo sin consuelo ni ilusión.
¿Dime gaviota linda, dónde te encuentro yo?
La gaviota muy lejos, nunca mi voz escuchó
Y sin mirar hacia la playa en el mar se adentró.
Rodríguezridri
Poeta Español
29 de Junio de 2012
LA
GAVIOTA
Como gaviota solitaria
He vuelto a remontar el
vuelo
Y en la soledad del
infinito
Voy dejando los recuerdos de mis sueños.
Encontré mi felicidad,
encontré la vida…
Me refugié en tus
brazos y anide en tu pecho
Descansaron mis
alas, se acabo el miedo
Y soñé, como sueña el
humano cuando recibe un beso.
¡Qué perdida estoy en
mi tristeza!
Estoy volando sin rumbo
fijo por el cielo
Y cada vez que avanzo, voy perdiendo
La esperanza de volver
a vivir de nuevo.
(Pobre gaviota que
soñó, que la querían
Que por ese amor,
perdió sus alas,
Y hora, que el dolor se las regala,
Tiene que aprender a
volar de nuevo).
Eva
Miércoles, 15 de febrero de 2012
Derechos de Autor
Reservados
LA
GAVIOTA Y SU MAR
Observando el mar tranquilo
Que ante mí se explayaba
Vi yo una gaviota sola
Que sobre las olas nadaba.
No sé bien cuál fue el motivo,
Ni tampoco el porqué
Que llamo mi atención.
La gaviota se mecía
En la espuma de las olas
Que unas iban y otras venían,
Más ella nunca volaba,
Ni nunca intención hacia
De seguir a sus congéneres,
Que volaban, se posaban,
Chillaban y debatían
Por cualquier trozo de nada
Que entre las olas flotara
Y representara para ellas la comida.
Mi gaviota ajena,
Se mecía en las crestas de las olas
Que unas iban y otras venían
Y ella se dejaba transportar,
De la mar hacia la orilla
Y de la orilla hacia el mar.
Pensé: No pudiendo de ella
Mi vista nunca apartar,
Pensé; que debería estar herida
O enferma de verdad.
Me levante de mi silla
Y salí de mi sombrilla
Para poderla observar
Yo me acerque hasta la orilla
De la mar que me esperaba
De una manera tranquila
Con sus aguas serenadas.
Impaciente yo esperaba
A que el vaivén de las olas
Mi gaviota hasta mí la acercara.
Espere y espere en vano,
Cual enamorado espera
En la esquina de una acera
A que su amada aparezca.
Pero el mar muy protector,
Se cambio de sereno a resaca
Y en vez de acércala a mí,
Hasta mí, la gaviota anhelada
Se la fue llevando lejos
De orilla mar adentro,
Sin poder yo observarla
Hasta perderla de vista.
Volví a mi silla y a mi sombrilla
E intente yo buscarla
Entre las crestas de las olas,
Envuelta en espuma blanca,
Mientras otras gaviotas,
Volaban, chillaban, nadaban
Entre penachos de espumas
Buscando lo que la mar les dejaba.
Mi gaviota, quizás herida,
Quizás enferma, quizás cansada,
Quizás desengañada de amor,
Quizás enamorada e ignorada,
No lo sé, pero a mí
Los quizás unos tras otros llegaban.
Nunca jamás lo sabré,
Pues la mar la protegió
Con sus olas de espumas blancas
Ajándola de la línea de la playa.
Me gustaría encontrar para mí
Tal protección en mis momentos
De calma, de desaliento y de horas
bajas.
Rodríguezridri
Poeta Español
Poeta Español
Viernes 22 de Junio de 2012
Derechos de Autor Reservados
NUESTRAS GAVIOTAS
NUESTRAS GAVIOTAS
Tu gaviota y mi gaviota…
Es la misma…
Es, la que en
el pecho de un hombre abandono sus alas
Y en sus sueños…
Se convirtió en mujer, enamorada…
Soñado que era humana…
Creyó de nuevo… Entonces…
Que la amaban…
Que el sonido del mar,
Era cada palabra que escuchaba.
Que su alimento, era
cada beso que soñaba
Y que nunca más
remontaría el cielo
Porque ya…Lo había
encontrado.
¡La metamorfosis empezó
en su cuerpo…
Y descubrió que era
mujer …Que siempre lo había sido…!
Que ya, no había miedo
en ella de sufrir… Porque la amaban…
Que ya la soledad, el
frio o el calor, no la afectaban,
Porque… Era feliz y
no tenía que volver a volar de nuevo…
¡Pero en un segundo! …Quizás
menos...
Esta mujer… Se convirtió en gaviota
Y tuvo que aprender a
volar de nuevo con sus alas rotas…
Herida… Cansada... Dejo
que las olas la alejaran
De sus sueños y sus
realidades, de sus triunfos y de sus
fracasos.
Así la conociste… Sola,
herida, llevada por las olas,
Lejos, muy lejos de la costa.
Ella volverá de nuevo… Será
tu gaviota ya curada.
Se acercara a ti, dejara
que la alimentes,
Te mirara… Y con sus alas nuevas, volara muy lejos.
Eva
Eva
Lunes
25 de Junio de 2012
Derechos
de Autor Reservados