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UN
SONETO
En
la loca fantasía de un recuerdo.
Miro
el mundo que los dos fabricamos.
Tú
pintabas, yo escribía,
Y los
dos… simplemente… soñábamos.
Desde
niños, era igual.
¿Lo
recuerdas? ¿Dónde estás, puedes recordarlo?
La
música, el jardín, el infinito, los
perros, que jugaban,
La
brisa de la tarde que con su perfume, refrescaba,
Mientras
el canto peregrino, de las aves, se escuchaba,
Y
llenaban de luz, la inspiración.
A
lo lejos, nuestros padres sonreían, al vemos a los dos.
Ya
lo sabíamos. Tú serías pintor y yo, poeta…
Y los dos, seríamos felices, buscando y encontrando
Esa
obra perfecta, que le ofreceríamos a Dios.
Eva
Lunes
4 de mayo de 2015
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