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sábado, 28 de marzo de 2015

AMIGO




AMIGO

No intento soñar…Solo sueño…
Sueño… ¡Porque estoy viva!
Sueño… ¡Porque quiero devorarme el mundo… Con mis sueños!

Sí. Quise estar sola…
¡Perderme en la locura de un viernes de invierno!
De una ciudad fría, indiferente, dura, donde nadie existe,
Porque no tiene sentimientos… Ni ilusiones… Ni sueños…

Árboles que bailan con la brisa…
Y el sonido de sus hojas…
Forman una melodía de recuerdos… De ilusiones…
De amores viejos… Que quizás, murieron…

La lluvia, se confunde con el llanto…
Le gusta encontrar otras gotas de agua, amargas y saladas,
Para morir con ellas, en unos labios que sueñan
Con el último beso de amor, que recibieron.

Cada melodía, tiene en mi vida un momento…
Un recuerdo de felicidad, de dolor, de desengaño.
De esperanza, de ilusiones nuevas o muy viejas
De sueños que murieron, y otros… Que llegaron…

Este día, me encontré con un olvidado sentimiento: La tristeza…
Llegó como llega un intruso… De improviso…
Y quería, que al terminar el día, se marchara…
Con la esperanza, que la alegría llegara con sus risas. 

Hoy, las he visto. ¡Son hermosas!
No son rojas… Son rosadas… Sin tarjeta…
Pero sé, de donde vienen y quien las manda. Gracias.  
Eva
Escrito el sábado 15 de febrero de 2014
Modificada  y publicado sábado 28 de Marzo 2015

Derechos de Autor Reservados


1 comentario:

  1. Es bonito soñar y soñar recuerdos.
    También cuando uno siente nostalgias
    descubre una ciudad impersonal y desierta.
    La tristeza siempre llega sin que se la espere,
    y nunca se va cuando uno quiere.
    Los árboles son siempre un buen consuelo.
    Pero amiga mía, este y otros viernes
    de invierno te espera
    un ramo de rosas que siempre que llega,
    se llevan tus penas
    también, tus malos momentos,
    aunque nunca porte,
    en él ningún sobre y escrito un nombre. Preciosa. Rodri

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