.

.

martes, 22 de julio de 2014

QUÉ FÁCIL



QUÉ FÁCIL


Qué fácil es decir… Te quiero,
Qué fácil es decir… Amor.
Qué fácil es decir… Olvida,
Qué fácil es decir… Adiós.
¡Pero qué difícil, es no quererte!
¡Qué difícil, es dejar de amarte!
¡Qué complicado es olvidarte!
¡Qué doloroso es el adiós!
 Y así, pasamos  la vida… Recordando…
A veces, arrepentidos, otras veces… Nos culpamos…
Y otras…Preguntamos…
¡Al destino, a Dios, al universo!
¿Por qué  nos conocimos?
¿Por qué nos separamos?
¿Por qué nos amamos?
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?
Y la respuesta queda suspendida,
En ese sutil espacio,
De la razón y locura, de la vida o, de la muerte.
Del recuerdo o, del olvido total, de lo vivido.
¡Es muy triste, vivir estado muerto!
¡Es muy triste morir estando vivo! 

Eva

Martes 22 de julio de 2014

Derechos de Autor Reservados

    

1 comentario:

  1. Eva Margarita: una vez más esta poesía tuya me llega al alma, porque me hago las mismas preguntas sobre la facilidad y la dificultad del amor. Sobre su complejidad.
    Sobre su belleza y también sobre su tristeza. Sobre las incomprensiones del alma masculina y también la nuestra. Sobre sus batallas eternas. Gracias por este hermosísimo poema. Muchos abrazos, Myriam.

    ResponderEliminar