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martes, 28 de enero de 2014

GAVIOTA ERRANTE





GAVIOTA ERRANTE

En tu amanecer… Todavía en mi noche…
Caminando en mi  playa
 A la luz de la luna que menguaba;
He encontrado un nido, abandonado
Donde una gaviota  pequeñita estaba.
Al tomarla en mis manos, con miedo me miraba…
La bese…Y entonces, se refugió en mis brazos.
…Recordé algo…  
Una gaviota, que se refugió en otros brazos…
Soñando, como sueña el humano…
Cuando recibe un beso y el calor de un abrazo.
Es tan tierna, tan pequeñita y frágil…
Que soñara, como como la otra… Estoy segura…
En convertirse en mujer enamorada;
Olvidando  que es ave voraz y que no canta.
Pero…
Aprenderá  a suspirar, a llorar, a cantar como un jilguero…
Y bailara  alguna danza,
De un ritual de  amor y de conquista
Que vera al caminar por la playa
Con su paso cadencioso y coqueto
De mujer, que quiere amar y ser amada.
Entonces…Como la que recuerdo…
 En el pecho  de un hombre abandonara sus alas
Se convertirá en mujer,  enamorada…
Y volverá a sufrir…
 Pero no… Tú la cuidaras…
La historia será distinta… Diferente...
Le enseñaras  a confiar, a ser feliz…
Volverás a construir su nido
Y confiada…No abandonara tu playa…Ya jamás…
No es la gaviota herida, que un día conocimos
No es la tuya… No es la mía…
Es una gaviota, nueva, que de mi playa  volara a tu playa,
Se quedara en tus brazos, te mostrara sus alas
Y veras que no hay heridas de amores viejos…Que murieron.  
Yo…Desde mi playa, los miraré a lo lejos…
Suspiraré como ella y escribiré mis sueños. 
Eva
Miércoles 29 de Enero de 2014 

(1.36 de mi amanecer. 6.36 de tu mañana de invierno)


Derechos de Autor Reservados




2 comentarios:

  1. Mi comentario es tan extenso que no tiene aquí cabida. Te lo envió por correo interno. Rodri

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  2. Un poema en donde el amor tiene un espacio vital.
    Saludos.

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