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lunes, 25 de junio de 2012

UNA GAVIOTA HERIDA




EN HONOR A UN GRAN AMIGO 

29 junio 2012



DESENGAÑO

Sentado en mí atalaya contemplaba yo mi mar, 
En ese espejo infinito, sus olas vienen y van, 
A lo lejos un velero que navega, caza brisas al pasar 
Y se ciñe a los vientos para poder avanzar, 
Un delfín que salta y juega, juega solo por jugar, 
Unas veces en el aire otras, bajo las aguas del mar.
Tranquilo y embelesado contemplaba yo mi mar, 
Bajo la sombra de un pino al borde del peñascal.
Sentado sobre una roca embelesado mirar
Pensando muy apenado en un amor incapaz.
A lo lejos una ola que quiere aparentar, 
Para que otras la envidien rompe ella en alta mar,
Su cresta se desparrama y su espuma se hace mar.

Ya se cansó el delfín de jugar y de jugar 
Y se marcha él saltando hacia lo hondo del mar.
Sobre la cresta de una ola se va dejando llevar 
Una gaviota linda hacia la orilla del mar.
Mi corazón dio un vuelco, del pecho quiso escapar, 
Era esa gaviota, mi gaviota, la gaviota del mar.
El mar mece en su ola a la linda gaviota 
Con mimo y suavidad 
Y yo corro hacia ella, para poderla abrazar.
El mar celoso de mí, la ola corrio hacia el mar,
Mar adentro, mar adentro, no la pude yo alcanzar.
Con los pies dentro del agua, oprimido el corazón, 
Vi hacerse invisible a mi platónico amor.
Una vez más, el mar celoso y posesivo, 
De mí de nuevo la alejo, 

Una vez más, a mis ojos la oculto.
Gaviota que no vuelas, gaviota amante del mar, 
Mi inalcanzable amor. 
Tú, que te meces en las olas de este mar 
Al que amamos tú y yo,
Tú, que me dejas muy solo sin consuelo ni ilusión.
¿Dime gaviota linda, dónde  te encuentro yo?
La gaviota muy lejos, nunca mi voz escuchó
Y sin mirar hacia la playa en el mar se adentró.
                           Rodríguezridri                
Poeta Español

29 de Junio de 2012


LA GAVIOTA

Como gaviota  solitaria
He vuelto a remontar el vuelo
Y en la soledad del infinito
Voy dejando  los recuerdos de mis sueños.

Encontré mi felicidad, encontré la vida…
Me refugié en tus brazos y anide en tu pecho
Descansaron mis alas,  se acabo el miedo
Y soñé, como sueña el humano cuando recibe un beso.

¡Qué perdida estoy en mi tristeza!
Estoy volando sin rumbo fijo por el cielo
Y cada vez  que avanzo, voy perdiendo
La esperanza de volver a vivir de nuevo.

(Pobre gaviota que soñó, que la querían
Que por ese amor, perdió sus alas,
Y  hora, que el dolor se las regala,
Tiene que aprender a volar de nuevo).
                                       Eva                     

Miércoles, 15 de febrero de 2012
                                                                                                                                                        Derechos de Autor Reservados 




22 junio 2012








LA GAVIOTA Y SU MAR

Observando el mar tranquilo
Que ante mí se explayaba
Vi yo una gaviota sola
Que sobre las olas nadaba.
No sé bien cuál fue el motivo,
Ni tampoco el porqué
Que llamo mi atención.
La gaviota se mecía
En la espuma de las olas
Que unas iban y otras venían,
Más ella nunca volaba,
Ni nunca intención hacia
De seguir a sus congéneres,
Que volaban, se posaban,
Chillaban y debatían
Por cualquier trozo de nada
Que entre las olas flotara
Y representara para ellas la comida.
Mi gaviota ajena,
Se mecía en las crestas de las olas
Que unas iban y otras venían
Y ella se dejaba transportar,
De la mar hacia la orilla
Y de la orilla hacia el mar.
Pensé: No pudiendo de ella
Mi vista nunca apartar,
Pensé; que debería estar herida
O enferma de verdad.
Me levante de mi silla
Y salí de mi sombrilla
Para poderla observar
Yo me acerque hasta la orilla
De la mar que me esperaba
De una manera tranquila
Con sus aguas serenadas.
Impaciente yo esperaba
A que el vaivén de las olas
Mi gaviota hasta mí la acercara.
Espere y espere en vano,
Cual enamorado espera
En la esquina de una acera
A que su amada aparezca.
Pero el mar muy protector,
Se cambio de sereno a resaca
Y en vez de acércala a mí,
Hasta mí, la gaviota anhelada
Se la fue llevando lejos
De orilla mar adentro,
Sin poder yo observarla
Hasta perderla de vista.
Volví a mi silla y a mi sombrilla
E intente yo buscarla
Entre las crestas de las olas,
Envuelta en espuma blanca,
Mientras otras gaviotas,
Volaban, chillaban, nadaban
Entre penachos de espumas
Buscando lo que la mar les dejaba.
Mi gaviota, quizás herida,
Quizás enferma, quizás cansada,
Quizás desengañada de amor,
Quizás enamorada e ignorada,
No lo sé, pero a mí
Los quizás unos tras otros llegaban.
Nunca jamás lo sabré,
Pues la mar la protegió
Con sus olas de espumas blancas
Ajándola de la línea de la playa.
Me gustaría encontrar para mí
Tal protección en mis momentos
De calma, de desaliento y de horas bajas.

                          Rodríguezridri                
Poeta Español            

Viernes 22 de Junio de 2012
                                                                                                                                                                        Derechos de Autor Reservados 



NUESTRAS GAVIOTAS 






NUESTRAS GAVIOTAS

Tu gaviota y mi gaviota…
Es la misma…
Es,  la que  en el pecho  de un hombre abandono sus alas
Y en sus sueños…
Se convirtió en mujer,  enamorada…
Soñado  que era humana…
Creyó de nuevo… Entonces… Que la amaban…
Que el sonido del mar,
Era  cada palabra  que escuchaba.  
Que su alimento, era cada beso que soñaba
Y que nunca más remontaría el cielo
Porque ya…Lo había encontrado.
¡La metamorfosis empezó en su cuerpo…
Y descubrió que era mujer …Que siempre lo había sido…!
Que ya, no había miedo en ella  de sufrir… Porque la amaban…
Que ya la soledad, el frio o el calor,  no la afectaban,
Porque… Era  feliz  y no tenía que volver  a volar de nuevo…
¡Pero en un segundo! …Quizás menos...
Esta  mujer… Se convirtió en gaviota
Y tuvo que aprender a volar de nuevo con sus alas rotas…
Herida… Cansada... Dejo que las olas la alejaran
De sus sueños y sus realidades,  de sus triunfos y de sus fracasos.
Así la conociste… Sola, herida, llevada por las olas,
Lejos, muy lejos  de la costa.
Ella volverá de nuevo… Será tu gaviota ya curada.  
Se acercara a ti, dejara que la alimentes,
Te mirara… Y  con sus alas nuevas, volara muy lejos.
                    Eva           
                                                       

  Lunes 25 de Junio de 2012
                                                                                             Derechos de Autor Reservados
  

  

4 comentarios:

  1. Mi Gaviota.
    Tal vez, quizás mi gaviota y la tuya sean una misma gaviota. Mas yo no lo creo, tu linda gaviota perdió sus alas y sin embargo aunque con dolor y sufrimiento ella aprendió de nuevo ama y a volar de nuevo. Mi gaviota, solo se hizo presente acunándose en las olas y protegiéndose con su blanca espuma de caracolas. Mi gaviota se mostró, pero a la vez huyó de mí y ni siquiera me dejo acercarme a ella, apenas se nada de ella, de sus pesares y de sus ilusiones, de sus amores y de sus sueños y mucho menos de sus desengaños. Es muy probable que nunca jamás la vuelva yo a ver, tampoco sé, si seré capaz de reconocerla cuando se acerque de nuevo a mí en mi playa de aguas azules y serena olas. Esa playa donde la vi por vez primera, donde intenté acercarme para hablar con ella y consolarla, acariciarla, curarla si estaba herida, secarla su sedoso plumaje y de nuevo si ella de esta manera lo quería, la dejaría volar de nuevo.
    ¡No! no, mi gaviota no es tu gaviota, tu gaviota, amo y fue amada, también engañada, de mi gaviota apenas yo sé nada. Por todo ello, solo es mi gaviota y creo, que nunca jamás volverá a mí.
    Mañana quizás te escriba de nuevo sobre mi gaviota. Quizás, pero eso será mañana.
    PD. Yo no soy poeta, soy solamente un ensartador de palabras. Decirse poeta es, como se dice en mi tierra “palabras mayores”. Un abrazo. Y muchas gracias por poner mis humildes versos al lado de los tuyos. Rodriguezrodri

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  2. He contestado a tu comentario en mi blog, donde dejastes el tuyo y puesto que hace referencia a este, también lo contesto en donde debe ser contestado. Que conste que me ha gustado mucho que pienses que mi gaviota y la tuya, son la misma gaviota. Un abrazo. Rodri
    Existen muchas gaviotas, unas esquivas, otras simpáticas y locuaces, otras heridas, otras chillonas, otras tímidas, otras… pero todas y cada unas de las gaviotas tienen su propia historia. Yo sé bien que tu gaviota y la mía viven cerca y se co-nocen, que saben una de la otra, de sus penas y de sus alegrías, de sus amores y de sus desengaños y si tu gaviota se fue mar adentro para dejarse morir de desamor, la mía se la llevó su enamorado el mar para que nadie pudiese hacerse ilusiones de conquistar su corazón. Espero y es mi deseo que el mar, ese mar que se llevo hacia lo más recóndito de él a mi gaviota, acoja y proteja a tu gaviota hasta que esté completamente curada de amor.
    Como bien digo, mis versos son humildes uniones de palabras que al final intenta decir algo y quizás no siempre lo consigan, tus versos son, de un valor casi infinito. Gracias.
    Rodri.

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  3. Hay mucha tristeza en los poemas pero también mucha libertad, belleza y esperanza... Refleja sensaciones muy humanas...
    Enhorabuena!!!

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  4. Permitame hacer una venia ..hermosas poesias ..felicitaciones

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